Me llaman el loco, porque soy joven e impulsivo, carezco de experiencias y voy a salir al mundo a buscarlas.
Quiero
descubrirlo todo y no me importa el riesgo que tenga que correr.
No tengo
metas, no quiero cargas ni responsabilidades ni ataduras, soy un espíritu
libre.
Voy
caminando a paso ligero porque el ímpetu de descubrir el mundo me supera, no
puedo estarme quieto por eso voy y vengo, andando sin rumbo fijo.
La
curiosidad me anima a avanzar
Únicamente
me dejo llevar por mis pies, que sean ellos los que me guíen en mí caminar.
Mi perro me
ladra porque observa que estoy en peligro, quizás camino demasiado cerca del
precipicio, pero no entiende que eso es lo divertido de esta aventura: el
riesgo.
Mi equipaje,
ligero me hace ir más deprisa, y es que tengo tanto que descubrir ¡!!!!
Disfruto con
la brisa que acaricia mi melena, me da sensación de libertad.
Algunos
critican mi manera tan estridente de vestir, pero yo pregunto, si soy divertido
porque debo ponerme hábitos serios?
Que nadie me
entretenga, que nadie me ate, solo quiero seguir a ninguna parte.
Autora: Anabel Giménez
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